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Primer acercamiento diplomático: Uttar-Pradesh

Rajputado de Uttar-Pradesh
(Hinduismo Civilizado Nación Abierta)
Samprati, Rajá de Uttar-Pradesh
Diplomacia: Avanti (F)

La riqueza del Rajputado aumentaba año a año merced a la espléndida gestión del gran Rajá Sampatri quien, pese a la reciente muerte de su padre y la subsiguiente traición injustificable de su propio hermano Hamprit, a quien hubo de asesinar con sus propias manos tras el fallido golpe de estado, gobernaba el país con la calma, frialdad y alegría contenida con que lo haría uno de los Vedas.

En el capítulo de las inversiones, no reparó el Rajá en gastos para poder construir una gran carretera con losetas de piedras exquisitamente decoradas que, a su finalización en el año 1087, unió Kannauj con Jodhpur, finalizando así la magna obra iniciada tantos años atrás y que unió todo el territorio con efectividad a base de aquellas modernas vías sobre las que las carretas circulaban con una facilidad jamás vista antes en el subcontinente indio. Desde Kannauj hasta la capital del Rajputado, la bella ciudad de Mathura, podría viajarse sin dejar de pisar piedras lisas.

Además del oro destinado a la finalización de aquel antiguo proyecto, el Rajá Samprati dedicó importantes partidas del tesoro real en inversiones reducidas por todas las regiones y ciudades del Rajputado, de modo que la confianza que el pueblo sentía hacia su gran Rajá crecía incesante al tiempo que el bienestar general aumentaba año a año.

Con el fin de integrar a la ahora región independiente de Avanti, Samprati decidió emprender una agresiva política de uniones matrimoniales acompañadas de más y más entregas de oro con las que mejorar las estructuras de la región y la calidad de vida de todas las castas.
El matrimonio en 1087 entre el Príncipe Shinto, hermano del Rajá, y una viuda local de 32 años llamada Chandrakanta, celebrada en la región por el propio Samprati y que sirvió de preludio a la coronación del Príncipe como nuevo heredero al Rajputado, encendió de alegría los ánimos del pueblo de Avanti. Un día después, y de manos del nuevo Príncipe Heredero Shinto, se celebró una segunda unión entre la tía del Rajá, Madauhi, de sólo 36 años, con el gran guerrero local Mahudi quien pasó a convertirse por matrimonio en nuevo Príncipe del Rajputado.

Durante los fastos de ambas bodas se finalizó el tramo de la gran carretera de piedra merced al trabajo continuado de los obreros que el Príncipe Shinto había traído junto al cortejo del Rajá a inicios de 1086. Carretera, bodas, inversiones, gastos sin freno en las celebraciones y los muchos e importantes regalos a los nobles locales, lograron que durante el verano del año 1087 la región de Avanti no sólo accediera a cooperar con el Rajputado, sino que se convirtió de pleno derecho en territorio del Rajá y sus habitantes abrazaron la nueva situación política con evidente satisfacción. El éxito de Samprati había superado con mucho sus mejores expectativas.

Tras completar la anexión de Avanti, el Rajá regresó a Uttar-Pradesh donde pasó el resto de su tiempo dirigiendo los asuntos del Rajputado, además de atender con su legendaria amabilidad al Príncipe Sahedra, llegado del Rajputado de Rajput para acercar posiciones con Uttar-Pradesh (ver NF del Rajputado de Rajput). Mientras ambos hombres dialogaban en la capital, en Rajput se hacía lo propio entre el Rajá Mahide y el General Lalitaditya, quien había sido enviado al Rajputado vecino a inicios del año 1085. Aquellas prolongadas relaciones entre los dos rajputados lograron que el estado de relaciones sobrepasara el de simple colaboración para alcanzar la sincera amistad que permitió que se firmara un tratado de Defensa Mutua.

Tras aquel importante éxito el General Lalitaditya se desplazó hasta Tarain, donde trabó relaciones diplomáticas en Dehli con los representantes del otro reino vecino del Rajputado, logrando que a finales del año 1089 ambas naciones pudieran firmar un tratado de No Agresión que, con el tiempo, pudiera convertirse en la primera piedra de una relación cordial y repleta de productivas colaboraciones.

En el invierno del año 1089 la situación parecía inmejorable en los ricos territorios del Rajputado de Uttar-Pradesh. El gran Rajá Samprati había logrado asegurar las fronteras Este y Oeste, y el cordillera Himalaya parecía ser suficiente para contener los problemas que pudieran llegar del Norte.
Pero ninguna situación de alegría y paz se posterga indefinidamente en el tiempo, y Samprati creía estar bien preparado para cuando Brahma decidiera torcer el camino de su Rajputado.

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